Las cuevas de Ojén son de los elementos más singulares que tiene la villa. De origen cárstico, en la antigüedad se utilizaron como refugio para animales y almacenaje de forrajes y alimentos. Las cuevas a visitar son dos, las Bajas y las Altas. En la actualidad las cuevas bajas están rehabilitadas para usos culturales. En cuanto a las altas, encontramos un mirador, lugar idóneo para tomarse un respiro tras un hermoso paseo admirando las cautivadoras vistas que combinan el azul del mar con la verde sierra y la costa Marbella. Desde este lugar tan emblemático podemos divisar todo el pueblo y llegar a tocar el mar con la punta de los dedos.